Retrato de una familia de la alta burguesía francesa, en una burbuja impermeable al sufrimiento en su vecino campamento de migrantes en Calais . «No puedo hacer una película en torno a los inmigrantes; no conozco su vida a través de mi propia experiencia. Pero sí puedo rodar una película acerca de nuestra indiferencia ante cualquier sufrimiento» (declaraciones del director en Haneke por Haneke).
“No, la panna cotta no es el mensaje. El mensaje eres tú” En una cárcel excavada en el subsuelo, denominada “El hoyo”, cientos de prisioneros y prisioneras se agolpan en celdas verticales. En El hoyo solo hay tres tipos de personas: los que están arriba, los que están abajo y los que saltan. ¿A qué grupo pertenecen las personas refugiadas? ¿Cómo se distribuyen por niveles los países del norte-sur? ¿Y las fronteras? ¿Y las clases sociales? ¿Qué mensaje eres tú?
Un aleteo de mariposa generador de un tsunami judicial contra el nazismo. Un thriller judicial sobre un nacionalsocialismo que no acabó en 1945, sobre la culpa colectiva de lo que ocurrió durante y después del Tercer Reich, y sobre el poder de la literatura y el cine para modificar un ordenamiento jurídico cobarde y reacio a reconocer y reparar a las víctimas del régimen nazi.
Del antiguo conflicto palestino al moderno discurso del odio. Un drama judicial, que despierta la disputa de pueblos enfrentados, al abordar el derecho a expresar el odio y el valor de la disculpa.
Una lección para “aprender a nadar” ante el horror de la guerra de los Balcanes. Una historia de mutismo y soledad de una chica refugiada en Irlanda, superviviente del genocidio de la antigua Yugoslavia y de la violencia sexual como arma de guerra. Perdió a su hija, perdió su hogar. Y la película de Coixet narra su silencio presente desde el silencio, con delicadeza, profundidad, poesía visual y garra, apelando al público espectador a que no nos conformemos con saber lo que ocurrió, sino que “aprendamos a nadar”.
Un albergue en mitad de la nada, en el que viven solicitantes de asilo desde que piden protección internacional hasta que, meses o años después, el Gobierno europeo de turno les notifica si se lo concede o no. Humor seco. Parodia de la sociedad que primero desprecia a las personas inmigrantes y refugiadas, y luego las acoge con ternura. Cariño, hacia todo un ecosistema de personajes que, como comunidad, hacen entrañable ese “cielo que puede esperar”.
Cine absurdo sobre la absurdez de los procedimientos de asilo que no protegen. Un retrato sin sentimentalismo paternalista y con buen humor. Una película tierna y absurda sobre la vida cotidiana de un solicitante de asilo sirio, a quien el país finlandés dice que no, pero su gente finlandesa dice que sí.